miércoles, 27 de febrero de 2013

Guia turistica

Rutas de Portugal ,  Minho


   

Primera ruta : En el primer día se puede pasear por las Termas de Monção y apreciar la fachada del palacio de la Brejoeira, en los alrededores.
En Valença, se puede descansar la vista sobre las panorámicas ofrecidas por cada baluarte de la plaza-fuerte. Primero con la mirada, después, en coche, o siguiendo el río Miño hasta Caminha. Si lo prefieres, opta por un paseo junto al mar, por las playas de Moledo y Vila Praia de Âncora.
Termina el día entre cielo y mar, subiendo al Monte de Santa Luzia en Viana do Castelo. Abajo hay una zona comercial, donde se ueden comprar finas piezas de oro, cerámica y bordados.
El segundo día, en Barcelos, además de visitar la Iglesia de Bom Jesus, está la feria semanal, los jueves. A camino del Parque Nacional de Peneda-Gerês, se puede almorzar en la tranquila Pousada del Monasterio de Santa Maria do Bouro, en Amares, y relajarse con un paseo en barco en la Albufeira da Caniçada. Entre manantiales y piscinas naturales, sigue la carretera junto al río Cávado, apreciando graneros y los bovinos de la raza “barrosã” que pastan por los campos. Toda la naturaleza del Parque invita a la tranquilidad y contemplación. Finalmente, visita la aldea comunitaria de Pitões das Júnias y el Monasterio de Santa Maria.
El tercer día, diríjete a Montalegre para ver el castillo. Si vienes para relajarte, aprovecha un nuevo paseo en barco u otros deportes náuticos en la Albufera del Alto do Rabagão. 

De Lamego a Chaves


Segunda ruta: En el cuarto día, empieza con una visita a la Catedral de Lamego y al Santuario de la Senhora dos Remédios. Realiza una visita a las bodegas de Murganheira y de Raposeira, dos de los espumantes de mayor calidad del país.
Después, sigue hasta Pinhão por el paisaje del Alto Douro Viñatero, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Allí, se pueden apreciar los azulejos de la estación de tren y optar entre dos paseos irresistibles: uno de carácter nostálgico, en un antiguo tren a vapor; otro, en barco, rasgando suavemente el azul del río.
Al atardecer, se pueden disfrutar los mejores colores del Duero desde el Mirador de Casal de Loivos. Abrete el apetito para la cena con vino Moscatel de Favaios y duerme en la Pousada do Barão de Forrester (Alijó) o en una casa de Turismo Rural.
El quinto día, en Murça, ve a ver la “Porca de Murça”, una curiosa estatua en piedra de la Edad de Hierro y prueba el delicioso tocino de cielo, la especialidad local. Siguiendo por la EN2, se encuentran tres estancias termales perfectas para reposar: Pedras Salgadas, Vidago y Chaves. En Vidago se encuentra la tranquilidad y belleza del Hotel y Parque. En Chaves, cuyas aguas – ya conocidas por los Romanos - brotan naturalmente a 73º C, suponiendo un fenómeno único en Europa. Celebra el final de tu viaje con una cena al mejor estilo tradicional, acompañada de jamón, manjares ahumados y excelentes vinos.
  

De Alvão a Montesinho





Tercera ruta: En el sexto día, visita pequeñas aldeas tradicionales en el Parque Natural de Alvão, como Lamas de Olo y Ermelo. Aprovecha los famosos saltos de agua de las Fisgas de Ermelo para practicar actividades radicales.
En Vila Real, puedes dar un paseo observando las casas tradicionales y visitar la Casa de Mateus, uno de los máximos exponentes del barroco portugués. En verano, se puede asistir a conciertos o ver alguna exposición.
El séptimo día después de un paseo en barco por la “Albufeira do Azibo”, puedes almorzar en el parque de meriendas, en plena área de paisaje protegido. Pasando por el Monasterio de Castro de Avelãs, sigue hasta Bragança para subir al castillo y visitar la Domus Municipalis. Alójate en una Casa de Abrigo del Parque Natural de Montesinho o Turismo Rural.
Para el segundo recorrido, ve por la EN 103-7 hasta Montesinho, o por las aldeas junto a la EN 308.